3.21.2010

Nómada


Sin darme cuenta conté mis preocupaciones y las agrupé como constelaciones en mi cara. Cassiopeia comparte estrellas con la Osa menor y Draco. Pululan y tintinean en mi piel que pellisco para escapar. También sigo mi infinito comportamiento de úroboros, igualmente inconsciente. Nómada de círculos, con nostalgia artificial y adquirida, me pierdo en el fluir de las palabras que brotan. En los callejonoes los balazos interpretan fuegos artificiales y esconderse bajo tierra parece pertinente. Interpretas los sueños que te cuento con un poco de miedo pero aprendo, siempre aprendo. Abro un esperado libro y sólo consigo que se revuelva el estómago. Pienso en el futuro y en la ciudad que hierve y apesta. Siempre ese regresar a la ciudad. Sólo queda seleccionar mis pensamientos cuidadosamente y aprender cuáles debo artapar y cuáles debo dejar que caigan al piso y se rompan en mil pedazos.

2.22.2010

Maremoto



Quiero saber que significan los maremotos de mis sueños. Siempre he tenido una conexión chistosa con el agua. No parecen ser tan fatales o destructivos, sólo llegan sin aviso, como esas veces que me pongo distante o como esas preguntas que te llegan derrepente de la nada. Hay veces que me llegan tantas preguntas de la nada. Curiosidad que se acomoda. Haré esas preguntas, como hoy: ¿Hacia dónde decide ir, señor taxista, cuándo deja a su pasajero? ¿Cómo escoje en qué calle dar vuelta? ¿Intenta adivinar a dónde lo llevarán ahora? Escribiré una lista de preguntas y respuestas.

Para algunas preguntas ya tengo respuestas. El hielo no es tán frío, no si es el de tu cueva de hielo.

2.19.2010

En órbita


Parece como si no me hubiera despertado hoy, quizás sea el efecto de las pocas horas de sueño. Lo raro es que las cosas se repiten, y se repiten mal. No es nada grave, sólo podrian salirme mejor. Creo que ya estoy despierto pero las repeticiones pululan derrepente como mosquitos hambrientos. Sandra dice que ir de viaje es como soñar, yo digo que siempre estamos de viaje. Aunque llevo dos años viviendo en la ciudad, me siento como de visita, como si el planeta del DF me hubiera atrapado en su órbita. Sí que tiene su atracción gravitacional esta ciudad y espero no estar tanto tiempo transladando.

Me fuí de viaje a la playa y a la sierra. Hubo mezcal, música, olas, visitas desde suecia, cartas desde suecia, noches sin dormir, dias de dormir, chimeneas, humo, arena, árboles con bárbas blancas, un español que cuenta leyendas, conejos, estrellas fugaces y como siempre cientos de sientos. Todo parece como si hubiera sido un sueño, de los buenos.

Ahora pienso en la cápsula del tiempo. ¿Qué te diría en 15 años?

2.03.2010

Vámonos



Me revuelve el estómago, gente que se grita, que no saluda, que está vacía como títeres sin su mondongo. Sómos malos y perversos. Estoy harto de esta puta ciudad.


(hace algunas semanas)

12.21.2009

Un ratito no más


Han pasado muchas cosas. La escuela me demolió completo pero me reconstruí poco a poco. Mis días ya por fin son de 15 horas y no 20. Cinco más de sueño para mi. No fué el mejor pero estoy orgulloso de cómo terminó el semestre. Ahora estoy en una ciudad donde los vilancicos y los militares conviven en esquinas opuestas. Deberían de cuidarnos mejor de los villancicos en remix, esos sí que son una amenaza.

Viajé en globo, en barco y en el acostumbrado camión. De los primeros dos escribiré pequeños cuentos. Tomé cerveza con gomitas como había prometido hace tiempo. Mi planeado guadalupe-reyes ya se frustró por hoy. Lo bueno es que en la playa será más fácil seguirlo.

Me senté a hablar sobre ese sentimiento de soledad con alguién más que lo entiende, y de como el mundo a lo mejor sólo es un granito de arena con un poco de agua y el sol, el reflejo de un vidrio tallado por las olas. Hablamos del tiempo y de nuestro error en medirlo por vueltas al sol. También hablaste del silencio. "Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo." Descubrí que para arrugar la frente se usan cuarenta músculos y para sonreir sólo quince. Ahora lo entiendo.

Ya hubo despedidas (casi siempre las hay en diciembre), pero son por un ratito, no más. Despedidas, despedidas. "The idea is to remain in a state of constant departure, while always arriving."

Quiero ya ver el cielo vacío y lleno de estrellas.

11.19.2009

Curiosidad


Antes de esta semana estaba un poco en piloto automático. Lo bueno es que sé que en piloto automático es imposible aterrizar. Ayer regresó un poco de esa curiosidad que ya creía vulgar y añeja. De pequeño siempre hice preguntas, ¿qué otra forma hay de conocer el mundo? Tenía una sed por saberlo todo, por llegar al fondo. Ahora sé que mi estado de vuelo automático se derivó de hacer tantas preguntas sin respuesta, los alerones se rompen con vientos tán fuertes. Ahora cambié de nave y vuelo en la canasta de un globo que flota en lugar de luchar contra el viento para mantenerse en el aire. Tampoco necesito tántos instrumentos de navegación como antes, sólo unos sacos de arena que se vacían para subir más alto. También tengo un saco de preguntas listas para lanzarte, ahora sí con respuesta. Esas tuyas siempre son buenas. Puede ser que el asesino de los gatos sea la curiosidad, pero yo creo que tenemos más vidas que ellos. Puedo decir que la curiosidad me ayuda a no apagar el despertador en la mañana y a no seguir durmiendo. Lo malo es que es traicionera, y la imaginación su cómplice. Dicen que el sólo hecho de imaginarte algo lo hace real. Lo bueno es que lo real siempre cambia. Si es que hay algo real.

11.02.2009

Espanto



Los muertos llegaron a mi conciencia por flata de altar. Lo bueno es que ahí estan más cerca. Me gustaría que me contaran cosas porque a muchos no los conocí bien, pero estan enojados porque no hay nada de comer. A algunos los visitan en dias normales, como en esta ventana que a veces tocan. No sé si sea valiente, pero no le tengo tanto miedo a la muerte, más bien le tengo miedo a la fragilidad. Cualquier cosa nos puede cambiar. Miedo a los espantos que llegan derrepente y pueden reacomodar las cosas tan rápido. Hay días que me quiero mudar a donde las plantas suenan como lluvia y encuentras zarzamoras en las plantas y no en frascos y tes. Sé que allá me esperan espantos igual que aqui. Lo bueno es que hay espantos que hacen reirte de cuánto saltaste. Mañana tengo un viaje largo y la dosis usual de espantos diarios. Espero que en la semana haya varios, como esos en los que tomas mi mano en la obscuridad.

10.24.2009

Esperar




Necesitaba un día como ayer, con el sol intermitente, un libro, tres cigarros y un disco de jazz ácido que grabé hace como cinco años. Parecía que no hacía nada pero esperar es algo productivo, aunque a veces no estés seguro qué es lo que esperas. Es pensar en el futuro, preguntarte la consecuencia de lo que pasa ahora. Hoy también espero. Alguna vez me dijeron que pensaba demasiado en el futuro -tienen razón. A veces se me pierde el presente y mi memoria cambia el órden de las cosas. Esperé demasiado y el sol me quemó la piel.

10.14.2009

Humo


Casi se termina todo este de fotos y palabras. Lo bueno es que todo esto se guarda y la nostalgia lo salvó. Así recuerdo cosas que me pasan, que luego se olvidan. Duermo poco y ya no entindo lo que la gente dice, como ayer que me dí por vencido y mejor me puse a ver cómo explotaba una nube por dentro. Ya no hay tiempo. Lo bueno es que hay veces que sin hablar mucho se te olvida todo, y cuando te despiertas al día siguiente sin tanto sueño no quieres que avance el día para que se quede ese sentimiento. Quería que el sol no dejara de entrar, blanco. Te vistes y sales a la calle donde todo sigue igual y el metro te lleva a lugares distintos. El humo se te vuelve a meter a los ojos con sus días de 20 horas.

9.20.2009

Distante


Eh estado lejos, y como distante, como dice Pablo. Tengo encuentros con ciegos. A uno le ayudé a cambiar de camión y evitar obstáculos que yo brinco y esquivo sin detenerme. Es chistoso, pero él también me ayudó. Me ayudó a ver cosas que no veo y pensar en cada escalón que subo, y a contarlos. Encuentro un oxímoron en todo.

Los diás han estado como panza de burro, como dice María. Dora tabién se aleja, con su corazon que ya perdió la cuenta de los años y se brinca un segundo de vez en cuando.

-Retrata la flor, me dice, es más bonita.

Yo creo que no se da cuenta de lo bonita que es. No quiero que se ponga distante. Hay tantas cosas que hemos inventado para acortar las distancias, ¿cuántas distancias nos tomará par darnos cuenta que es inevitable?

9.01.2009

Higuera


Muchas cosas se han congelado en estos días, es verano y ya son tan frios. Ultimamente despierto de sueños a otros sueños. Me dicen cosas que se repiten. Me piden que valla. Los sueños no se acaban, estan uno dentro de otro, como esas muñecas rusas.

-Las muñecas son culpa de la higuera en tu jardín- alguien me dijo.

Dicen que si duermes bajo una higuera vienen a visitarte duendes, hadas y otras cosas fantasiosas. A mi los duendes y las hadas me caen mal. Yo culpo a las distancias y los puntos de fusión de los días que me atacan cuando no veo. También se rumora que los dulces de higo de la abuela alejan los sueños-matrioska. A mi no me funcionan.

8.19.2009

Témpano




Casi cada semana encuentro una pequeña obsesión. Puede ser cualquier cosa; la semana pasada fueron los rehiletes, la antepasada los cangrejos hermitaños. Esta semana son los témpanos de hielo. Les digo así porque icebergs suena frío y trágico, pero cambiarle el nombre no les quita nada. No se puede encontrar más dramatisismo que el de uno que cae al mar y se salpica por todos lados. Hoy soy un tempano. Pueden viajar kilómetros y kilómetros por el mar, dejando pedacitos de ellos por ahí, a veces los lleva la corriente o se atascan en las rocas del fondo. Me siento frío, pero poco a poco me voy diluyendo en agua salada.

8.18.2009

Mar II




Escuché que todos venimos del mismo procarionte que se quedó en la arena de alguna playa hace mucho mucho tiempo. Al final todos venimos del mar. Puede ser que todavía tengamos un granito de arena o unos gramos de sal dentro de nosotros. ¿Qué tan diferentes podemos ser si al final venimos del mismo lugar? Hay tantas cosas que no entinedo, tantas distancias que crecen y crecen. Al final las distancias las inventamos nosotros y les pusimos un nombre. Yo creo que los metros, los minutos y los segundos cambian. A veces me siento lleno de arena y a veces lleno de agua salada.

8.17.2009

Mar




Ya huele a muerto. Lo bueno es que es el olor que aunque esté muerto no huele tan mal. El pan ya lo hacen desde agosto y es de esos que digo que huelen bien. Alguien escribió que probamos que el mundo existe porque nos morimos en él. Hay veces que ya no sé qué es real y qué no. Hay veces que escucho el mar en la ciudad pero también alguien dijo que en las ciudades el mar es más importante, porque es donde más se piensa en él. Creo que así es como funciona esto, entre más se piensa en las cosas, más existen. El mar está muerto aquí pero no dejo de pensar en él.

8.09.2009

Cientos de sientos




Un día como este (sólo que las nubes decían algo y no estaban ahí colgadas mirando a la tarde con desdén, tan blancas y altaneras) me contaron sobre los rayos gamma. Escuché que estos rayos cósmicos vienen muy lejos del espacio y que pueden llegar a nuastro cuerpo y destruir células, o cambiar la configuración de nuestro ADN. Puede ser que nos devuelven esos pedacitos de nosotros que algún día arrojamos, descuidados, en nuestra interminable vuelta al sol. Me gusta pensar que a veces hay pedacitos de nosotros que se van a pasear por el espacio. Creo que por eso es que a veces nos sentimos tan confundidos, o tan extraños en este lugar redondo. Estos pedazos regresan de golpe y nos hacen empezar a hablar con "siento". Estos rayos cósmicos son los responsables de todos estos "sientos" necios que se van juntando y se convierten en cientos de sientos. Cien por cien son diez cientos, y diez mil sientos. Cientos y cientos de sientos.

8.05.2009

Números




Aún no entiendo como algo puede viajar tán rápido y terminar en mi cabeza rebotando de un lado a otro, en forma de cuatro o cinco palabras que cuando toman forma y me las imagino me recuerdan lo lejos de donde vienen. Compré un fechador para medir los días y llevar la cuenta de los que han pasado o de los que faltan. No importa que no sepa qué es lo que viene, ni cuándo el numero anunciará que ese es el día. Eso es lo que hacemos nosotros, medir, medir y medir hasta lo que no se puede, al extremo que hasta decirlo se escapa la cacofonía. Lo bueno es que entre tantas cosas yo sólo mido los días. Mientras llegue la hora de girar ese numerito me envuelvo en mi telaraña de ideas. En esa a veces se pegan las palomillas y otros bichos que revoloteando me sacuden todito. Lo bueno es que tengo los números para ponérselos y liberarlos de su revoloteo irritante. Para que se espanten y vuelvan mañana.

7.27.2009

Caja de zapatos




El día pasó y yo nada más di vueltas en la caja de zapatos en la que vivo. Sí hice cosas, pero de esas cosas que cuando las cuentas no te toma más de un enunciado. De cuatro rincones, aún no encuentro mi favorito. A los moscos les gustan todos, y me recuerdan que de vez en cuando tengo que mover las piernas. Por más que las mueva se siguen sintiendo como en lodo. Y yo estoy estancado. Algunas ideas me jalan el pelo, pero en mi cabeza también hay una caja de zapatos, bien cerrada. Algunas cosas me dicen que valla a Oaxaca, como letreros enormes coloridos.

7.26.2009

º




A veces mido el ángulo de las sombras para dibujarlas y que no pase el tiempo. Hay tantas cosas que se separan por grados, y hay grados para pocas cosas. Farenheit, Celsius y Kelvin solo miden el calor. Yo quiero medir tántas cosas! Compré un fechador para medir y no olvidar los días, pero sólo llega hasta el 2019. ¿Qué pasará después?

7.20.2009

Calor




El calor después de todo hace bien. No hay nada como acostarse y ver cómo pasa el tiempo. Aunque esto a veces puede hacer que me pregunte donde estoy y por qué estoy aquí. ¿Cómo me metí en este cuerpo tan extraño y cómo es que veo todas estas cosas? ¿Qué hace que me mueva y que duerma, y me despierte y siga aquí? Odio esos pequeños instantes en los que las preguntas llegan a su fin y ya no hay nada después. Esos instantes en que nada existe, y aún así tengo los ojos abiertos. Vi como pasaba una mosca zumbando y se paró en mi pie. Escuché que en algún lado de Australia, los nativos no se espantan las moscas porque no tienen agua para bañarse y en realidad les limpian la piel. Pero Australia se sintió tán lejos y yo moví el pie para que se fuera a zumbar a otro lado. El vacío seguía ahí y se extiende. Lo bueno es que mi mente no aguanta pensar tanto en estas cosas. Tania me habló del mundo y cómo a veces no va a ningún lado. Yo creo que ya somo tantos como para pensar en tanto y sólo pensamos en nosotros. Mejor cierro las persianas para que no se meta el calor y le digo a Aruba que ya se valla a dormir.

7.15.2009

Subir


Por más que vueles alto no se pueden tocar las nubes. Siempre hay un vidrio grueso con unas gotas distraidas que se quedaron pegadas antes de despegar. Fuí a un lugar donde hace frío en verano y ahora regreso al verano con calor donde ya no escucho trenes en mis sueños. Tomé un baño para quitarme un poco el olor a Buenos Aires, es ese olor de nueces garapiñadas y yerba que se toma con popote. Hasta los acentos perdidos en algunas palabras me recuerdan que tan fácil se puede ir de un lugar a otro. Despegas, tomas pastilla y media -para acortar el tiempo y espantar un poco el mareo- y aterrizas donde el sol no se va tán temprano y se le escapan dos horas a los dias. Extrañare esa ciudad y sus cafés donde el humo guarda palabras de Borges, Cortázar y Storni. También las placas con azulejos de colores de personas desaparecidas. Ponerse un gorro para que no se te meta el frío a la cabeza. Estar despierto toda la noche y caminar rápido a casa para que no salga el sol, aunque sólo salga un ratito. Extrañar te hace subir muy alto y también ir a tantos lugares.