4.20.2009

El pasto ya está alto



Los nervios que no me dejan dormir antes de regresar a clases no se han ido. Me siento como en la primaria, cuando te daba gusto ir a la escela. Ahora también me da gusto, pero es un gusto diferente, un gusto que no te deja dormir pero no te despierta al día siguiente. Hasta el clima cambió, las nubes llegaron puntuales y oportunas, sin arruinar bronceados ni dias de campo. Y el viento también. Por lo menos éste me despiertna, y hace ruidos en los árboles. El pasto sigue creciendo y nadie lo ha cortado. Ellos se quieren quedar allá, aunque ya hayan regresado. A veces duele un poco regresar.

1 comment:

Unknown said...

regresar a casa duele mucho.
volver a ir y que ya no esté duele aún más.
nunca volver, no quiero nunca volver.