Hay veces que es bueno escaparse un ratito, tomar el sol y ver unas películas que no te dejen dormir. Estrellarse en una puerta de vidrio no es muy recomendable, pero a veces necestiamos unos golpecitos para que se acomoden algunas cosas en la cabeza y otras se salgan. Nunca me había sentido tan en casa, con todas las personas que quiero. Ahora hay que regresar al ruido. Y los aviones siguen volando demasiado cerca. Que se callen. Quiero más sol.
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