Desperté en el piso, con toda mi cabeza dormida. No sé si me asustan esos momentos donde se va todo, donde no piensas en nada y caes. Por un grán pedazote de tiempo dentro de tu cabeza no pasa nada, y hasta sueñas. Despiertas con todos asustados ofreciendote un chocolate. Esta vez fue uno blanco con frezas cristalizadas. Creo que perdí otra de esas pequeñas conexiones con la realidad y hoy en la mañana todo se ve lejos. Pinches mojitos.
1 comment:
me gustó de sobremanera cómo las fotos de alguna forma expresan ese vacío, esa confusión que se siente una vez inconsciente...
¡¡qué susto!! pero supongo que, de alguna forma, estas experiencias nos dejan algo, una enseñanza, un sueño, un susto, algo será..
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