Hoy soñé que iba a Japón. En un tren de Tokio a un lugar desconocido, me atacó un cuervo grande y vicioso. Todavía siento los rasguños que no existen en la mano. Lo bueno es que logré deshacerme de él, y lo aplastó la puerta del tren que se cerraba. También me perdí en el metro. Estos días he estado cantando mucho, canciones buenas y otras no tanto. También tomé jelly-shots e hice acrobacias en un pasamanos -algo que no me acordaba que podía hacer-. Me gusta cuando todo está de cabeza y pierde un poco el sentido.
Why Do You Let Me Stay Here – She & Him
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